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Estoy leyendo cosas antiguas, tras cuatro años de crisis. En lo de salir fuera a vender nuestras viviendas seguimos sin hacer lo bastante.
Supongo que muchos de los españoles de a pie nos estaremos preguntando qué podemos hacer ante una situación de crisis económica cada vez más real o cercana, cuando muchos de los términos incluidos en las explicaciones son difíciles de entender incluso para personas de cierta cultura económica financiera. Probablemente un muy elevado porcentaje de la población no sabe quiénes son esos “Hermanos Leman” que han quebrado al otro lado del Atlántico y no digamos si pedimos que expliquen en qué consiste un credit default swap.
Así que, en términos económicos o comerciales tal vez sea bueno utilizar algún ejemplo sencillo para orientarnos. Me acuerdo del “sillero de Aielo”, de cuando yo trabajaba en una sucursal del Banco de Bilbao en Xátiva, en Valencia. Aielo de Malferit es un pueblo que me tocaba visitar en mi ruta comercial de cada semana en busca de nuevos clientes, y aquel hombre, que…
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Para Año Nuevo me propuse hacer más ejercicio, físico, este 2012. Todavía ando con la conciliación y no acabo de cumplir como debería. Pero mientras tanto sí que hice el mes pasado el ejercicio de ponerme en el lugar de una de las muchas personas que están sin trabajo y buscan una oportunidad. Así que me puse a bucear por el portal del Servef – Servéi Valenciá d’Ocupació y Formació- que es quien se ocupa de estas cosas en la Comunidad Valenciana. La primera oferta que aparece en ese portal es la de vendedor de cupones de la Once, en Xátiva, por 650 euros, supongo que al mes. Me gusta Xátiva, pero no tanto. Además hay que ser discapacitado, condición de la que afortunadamente carezco. Lo siguiente, me dije: primero voy a buscar en Alicante y así no tengo que desplazarme mucho. Hay 9 ofertas, que van desde cocinero en Tárbena, que no está mal, pero seguramente los clientes se quejarían, a optometrista en Ondara, que seguro que igual. Nada, que no me encaja nada. Voy a mirar el “catálogo de ocupaciones de difícil cobertura”, que además abarca toda España. Seguro que ahí hay algo. Sí que hay: piloto de buque mercante, engrasador de máquinas de barco (¿en Madrid?), deportista profesional (¿así, en general, no más?), frigorista naval (¿en Granada?), mozo de cubierta en Melilla, bombero de buques especializados… Si me hubiera pillado de chaval, cuando en el instituto me hicieron leer el “María, Matrícula de Bilbao”, igual me animaba, pero ahora creo que ya es un poco tarde, sobre todo para lo de piloto de buque (aunque mola). Lee el resto de esta entrada »
Pero bueno, disculpen que me haya distraído con lo de Dumas, porque la verdad es que no he venido aquí a hablar de Alejandro Dumas sino de Charles Dumas, autor del libro “Globalisation Fractures: How major nations’ interests are now in conflict”. Y de las estocadas que nos van a dar Lee el resto de esta entrada »
Hay que arrancar el motor, pero la clave de nuestro progreso inmediato como país no está en la demanda interna, o en que se vendan más casas o más coches. Lee el resto de esta entrada »
Así pues, será interesante averiguar cuál es nuestro particular “Schwerpunkt”, el foco, el centro de gravedad que hay que combatir en esta crisis. Me ayuda el estudio “The Benefits of Fiscal Consolidation in Unchartered Waters”, que publicó precisamente ayer el Banco Central Europeo, co-firmado por su economista jefe, Jürgen Stark. El estudio versa sobre el grave problema del sobre-endeudamiento de las economías europeas (junto a otras occidentales). Diagnóstico sobre España: teníamos en 2009 una deuda total del 279% del PIB (140% las empresas, 86% las familias, 53% el estado). Desde 1999 nuestro endeudamiento ha crecido un 75%, frente al 29% de la Eurozona. Lee el resto de esta entrada »
El mayor disgusto que me llevé durante la mili fue cuando en una clase de gimnasia me robaron las botas. O mejor dicho, me las cambiaron. Las dejé en el vestuario mientras me hacían saltar el potro y cosas así y cuando regresé a vestirme un desaprensivo me había “mangado” mis lustrosas botas de instrucción Segarra, made in Vall’Uxó y me había dejado en su lugar otras, sucias y hechas polvo. Me gustaban mis botas. Eran de un cuero agradecido al betún, que todos los cueros lo son, pero unos más que otros.
Han pasado unos cuantos años y de los zapatos me sigue gustando la comodidad, que sean estancos y que agradezcan el betún. Todo cosas un poco demodées. En cambio confieso que desde el punto de vista de la moda no presto gran atención.
Pero, habiendo pasado en Alicante media vida, me siento con cierta obligación de mirar al sector del calzado y sus padecimientos. Leo en la prensa que la alemana Puma, que lleva 30 años en Elche, se marcha: 160 desempleados más. Hace unos meses Adidas cerró su filial Reebok. En cambio, paso unas páginas y en el mismo periódico me encuentro con la historia del Vale do Rio dos Sinos, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul. São Leopoldo, que es la capital de esa región, es una pequeña ciudad, fundada por emigrantes alemanes en el siglo XIX, comparable a Elche (210.000 habitantes frente a los 230.000 de Elche). Al igual que Elche, São Leopoldo es un clúster del calzado, con más de 2.000 empresas en dos docenas de poblaciones del valle que fabrican más de un billón de pares de zapatos al año (España fabrica 106 millones -2008-). Si yo fuera industrial zapatero, me daría una vuelta por allí a ver qué hacen estos chicos brasileños, que me parece que es algo más que jugar al fútbol, como demuestra la web de su Universidad de Unisinos.
Porque lo del descenso de la industria del calzado en España es algo que habrá que parar con algo más que autobombo. Si mira uno la web de “Fashion from Spain” piensa, por el tono, que todo va bien. La balanza “zapatera” -2009- no está mal, con exportaciones de € 1.696 millones frente a importaciones de € 1.785 millones, cobertura 95%. Pero si se profundiza en la cifras se percibe el declive: el valor de nuestras exportaciones en 2009 ha sido un 21% inferior al de 2002; en 2008 desaparecieron 240 empresas (-11%, en un año) y 2.000 empleos, el precio por par exportado está estancado en el entorno de 17 euros. En Europa, la situación es parecida (-13% de empleo entre 2004 y 2006, últimas cifras de Eurostat pero seguro que la tendencia sigue). Europa consume unos 3 billones de zapatos por año -6 por habitante de media-, de los que el 84% se importa de fuera de la UE. De ese 84% (2.509 millones de pares), el 92,7% viene de China, Vietnam, Indonesia, India, Brasil y Túnez. En España, entre lo que importamos, 326 millones de pares, hay un 73% de China, a ¡€ 2,59 el par! Imposible competir. Así que las importaciones van a seguir y la clave está en aumentar, no disminuir, nuestra exportación a base, sobre todo, de subir el precio por par.
¿Cómo hacerlo? Pues entre las empresas que parece que van a más están gente como Camper, que lo hace a base de innovación (“Concebir la innovación como un saber hacer, como el espíritu de la marca, como una tradición”) y distribución activa a través de tiendas propias en 70 países y 3.800 puntos de venta en el mundo. Y bueno, también se salva mi paisano Manolo Blahnik porque vende zapatos de 800 euros en sus 26 tiendas acreditadas en Japón, por ejemplo. Pero es el total del sector el que necesita innovar si quiere sobrevivir, leer mucho más a la demanda, desarrollar marketing propio, trabajar sus cadenas de producción y distribución. La etapa de Puma y Rebook se acabó, ya no podemos pretender ser los fabricantes de las marcas mundiales, ahora las marcas tienen que ser nuestras. Se trata de innovar de verdad. Me vale la cita de Sala-i-Martin:
“Innovation is the name of the game. However, innovation is sometimes confused with research and development in high-tech sector. Innovation is needed in every sector, it usually occurs in small steps, and is generally not pushed by publicly funded R&D but by participants in the production process, namely employees, and by close supplier-customer discussions. Innovation requires societies that not only have new ideas but implement them, and this requires the right kind of education system encouraging critical thinking and creativity, particularly at university level» (European Union 2nd High level conference on Industrial Competitiveness. «The role of policy and markets in difficult times: What have we learnt, where do we go?». 26 April 2010, Brussels)
Hacen falta más Fluxás y más Blahniks. Porque si no, nos puede pasar como a Chaplin.
* «Walk in Progress» es una denominación comercial de tiendas Camper.
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