John Le Carre[Marzo 2014] Tinker tailor soldier spy, John le Carré [1974, 317p] Había leído “The spy who came in from the cold” y ésta también, pero hace ya muchos años. Cuando llegué a vivir a Inglaterra en 1977 esta primera parte de la “Karla Trilogy” (le siguen “The Honourable Schoolboy” y “Smiley’s People”) llevaba poco tiempo publicada. Me acuerdo que le pedí a mi profesora de inglés que me hiciera una lista de escritores, los que ella considerase que me serían asequibles con mi limitado inglés. No estaba ahí Le Carré. Sí estaba Graham Greene, veintitantos años mayor, pero todavía activo. Efectivamente Greene, con su estilo más llano y léxico más corto, me pareció ideal para aquellos primeros años de inmersión en el idioma y algunas de sus novelas están entre mis preferidas. Le Carré, en cambio, siempre me ha resultado difícil, incluso hoy que mi inglés es un poco menos limitado. Hay que dominar su jerga sobre el espionaje, bastante de su propia invención, pero no se puede negar la calidad de Le Carré y su profundidad en la descripción de personajes y creación de ambientes.

Tinker tailor soldier spy es posiblemente su mejor novela. Un argumento de espía que espía a espía o cómo encontrar al «topo”, en el que hay que estar atento y en el que uno llega a sentirse espectador de privilegio, contemplando desde la penumbra de un rincón polvoriento de “The Circus”, las idas y venidas de Smiley y sus colegas, mientras Prideaux en otro extremo de la novela planta su caravana en un colegio. Smiley (“breathtakingly ordinary”, antítesis de James Bond), personaje al que Le Carré sacó gran partido, es un maestro de la deducción y el subterfugio, elementos que parecen esenciales para su negocio en aquella época de la Guerra Fría.

Le Carré trabajó para el espionaje británico, primero el MI5 y luego el MI6 entre 1952 y 1964. Greene lo hizo para el MI6 durante la II Guerra Mundial y tuvo a Philby como su tutor y amigo. Philby, infiltrado en la inteligencia británica durante muchos años y la idea del agente doble ha sido de gran interés y supongo que inspiración para Le Carré.

En suma, literatura de espionaje de primer nivel, hay que dominar el idioma, pero vale la pena el esfuerzo. Además, con el lío de Ucrania, me da la impresión de que estas cosas se van a volver a poner de moda, si alguna vez han dejado de estarlo.

Y en cuanto a Le Carré, sigue activo a sus 82 años (su último libro «A Delicate Truth» es de 2013) y, lógicamente, tiene sus prioridades claras: “I live on a Cornish cliff and hate cities. I write and walk and swim and drink.”