Eduardo Mendoza[Septiembre 2013] Eduardo Mendoza, La Ciudad de los Prodigios [1986, 394p.] Hace unos años leí “Sin Noticias de Gurb” y “El Laberinto de las Aceitunas”, que no conservo y no puedo volver a mirar, pero que por lo que recuerdo me hicieron pensar en Mendoza como en uno de esos escritores a los que vale la pena seguir leyendo. Me ha costado unos años hacerlo. Ya adentrado en este libro, me he dado cuenta de que seguramente lo empecé y lo debí dejar al poco. Que no quiere decir que el libro no sea bueno, sino que seguramente me distrajo algún otro a mi alcance. «La Ciudad de los Prodigios» es una obra ambiciosa que convierte a Barcelona, entre las dos exposiciones universales de 1888 y 1929, en la verdadera protagonista de la novela, en cierto modo construyendo la ciudad conforme la misma avanza. En personajes se centra en uno único, Onofre Bouvila, junto a un grupo relativamente numeroso de satélites.

Onofre marcha con trece años desde su pequeño pueblo a Barcelona, para entonces ya una gran ciudad. A base de mucha iniciativa y ningún escrúpulo, se enriquece hasta llegar a convertirse en el hombre más rico de España. En el ascenso novelesco le acompañan personajes, familia, socios, amigos y enemigos, compinches y víctimas, que componen un conjunto trabado con buen hacer y que se lee con soltura.

La parte más interesante, sin embargo, son los apartes sobre cómo evoluciona la ciudad mientras Onofre se va haciendo rico: los movimientos políticos – la Dictadura de Primo de Rivera en particular-, el anarquismo, las finanzas del país, cómo nace el Plan Cerdá y se desarrolla El Ensanche, las relaciones –malas- entre Madrid y Barcelona. Todo ello reinterpretado al servicio de la narración sin que realmente sepa uno bien cuánto es novela realista y cuánto realidad. Entreverado con ello, la falsa moralidad de la burguesía, el ambiente social de la ciudad o el contraste entre el lujo y la miseria y la depravación. Y todo, que es lo difícil, sin perder el humor y con buen uso de la parodia.

En suma, un libro que se puede, o se debe, leer, entre lo más aprovechable de la literatura española de la última mitad del siglo XX.