You are currently browsing the tag archive for the ‘clima’ tag.
Esta semana me he pasado un par de días por Suecia. En la industriosa Gotemburgo, que es donde tienen empresas como Volvo o SKF su base principal. Ya conocía la ciudad pero, aunque breve, me ha servido para renovar alguna experiencia, sobre aquella tierra y su gente. La verdad es que lo primero que he aprendido es que por allí en estas fechas hace un frío que pela, la gente esquía en los campos de golf, hacen carreras de coches en los lagos helados y siguen con su vida cotidiana con bastante normalidad ya hagan unos refrescantes 18º bajo cero o unos templados 6º bajo cero, que fueron los que yo disfruté. Grado arriba grado abajo según de dónde soplase el viento.
Y también he aprendido que las personas mayores no lo pasan muy allá, porque las aceras heladas son una amenaza bastante general Lee el resto de esta entrada »
Hace unos meses estuve curioseando sobre las temperaturas medias, máximas y mínimas de las ciudades costeras españolas para ver de establecer una relación con el turismo. Me asaltó la duda cuando estudiaba la llamada Costa Tropical, que ya saben es la costa de Granada (Motril, Salobreña, Almuñécar, La Herradura). Las temperaturas para Granada son las de la estación de toma de datos del aeropuerto de Granada, que está a 570 metros de altitud, y cuando comprobé que me daba una temperatura mínima extrema de -14,2º, bajo cero, para el mes de enero (16-1-87) comprendí que no me iba a servir, que nadie se iba a creer aquello de “Costa Tropical”. Así que llamé a la Agencia Estatal de Meteorología, desde donde amablemente me explicaron que efectivamente era el caso que en Granada los datos provinciales eran los de su aeropuerto, muy distintos de los de buena parte de la provincia. Pero que no había otros.
Es uno de los problemas de la Estadística, la falta de información. Lee el resto de esta entrada »
En Busca del Fuego (1982) es una de esas películas que no pierden interés con el paso de los años. Jean Jacques Annaud, junto con Desmond Morris (El Mono Desnudo) y Anthony Burgess (La Naranja Mecánica) que le ayudaron a a estructurar el lenguaje de la película, desarrollaron, salvo por un cierto anacronismo, una historia creíble del paleolítico, sobre el enfrentamiento de Homo Sapiens y Neanderthales, con el afán sobre todo de disponer de fuego, base de la supervivencia de la época. ¡Lo que hubieran dado por un encendedor Bic…!
Ochenta o cien mil años cinematográficos más tarde, ya tenemos afortunadamente resuelto lo del fuego. Ahora nos queda lo del agua… Sapiens y Neanderthales siguen sin entenderse, cosas del lenguaje.
Agua y erosión, poco de lo uno o mucho de la otra, y la consiguiente desertización de una parte importante de nuestro territorio, están entre las cuestiones de más calado en el desarrollo económico a largo plazo de nuestro país. Estamos tan preocupados por el corto plazo, que estas cosas de tránsito secular nos dejan un poco indiferentes. Nos acordamos del cambio climático cuando nos muestran imágenes de algún iceberg gigante desprendido de las zonas polares o nos visita Al Gore. O cuando nos tocan el bolsillo, porque de repente nos cuentan que la emisión de CO2 en España ha crecido un 50% desde 1990 y como consecuencia tenemos que comprar derechos de emisión para compensar nuestros excesos. ¿No éramos nosotros del bando ecologista?
No es fácil hablar de agua ni de química o dinámica de suelos. Lo primero, desgraciadamente, se ha convertido en un tema esencialmente político, ante lo que al ciudadano medio está impotente. Lo segundo está limitado a ingenieros agrónomos o forestales y científicos varios. En la práctica, 80.000 km2 del territorio español, incluyendo grandes zonas de Alicante, Murcia, Almería o Las Palmas, tienen riesgo alto o muy alto de desertización. No hay más que mirar por la ventanilla cuando vamos a la playa para darnos cuenta.
Intuyo que si trabajásemos para mejorar la distribución del agua y frenar la destrucción de suelos de nuestros montes y la desertización amenazante, nuestra economía mejoraría en el largo plazo y probablemente no tendríamos que recurrir a la hipocresía de comprar derechos de emisión. Pero como digo, eso son políticas de largo plazo, que a pocos interesan. ¿Cuántos españoles, incluidas administraciones regionales y locales, conocen las obligaciones y posibilidades del Plan Forestal Español 2002-2032? ¿Alguien ha oído hablar del PAND, Programa de Acción Nacional contra la Desertificación? “La historia demuestra que las crisis pueden ofrecer enormes oportunidades estratégicas”. ¿Será el momento de mirar a nuestros montes y campos?
Las tierras arables en España han disminuido un 12% en veinticinco años. Los pueblos se vacían. España ha visto reducida su fuerza laboral agrícola a poco más de un millón de personas, cubriendo las necesidades de mano de obra con marroquíes, subsaharianos y latinoamericanos. Se está abusando del cultivo bajo plástico y las grandes fincas de olivo y viña en pendientes excesivas han hecho un daño que hay que detener. Francia ha reducido su población rural todavía más y hoy ocupamos casi un 50% más de personas en el campo que nuestros vecinos. Y sin embargo Francia exporta productos agropecuarios por el doble de valor que el de España. Ello quiere decir que la productividad agropecuaria de España, por no ser excepción, tampoco debe ser buena. Pero también debe querer decir que podríamos ser capaces de mejorarla. Ello sólo se conseguirá con una decidida actuación de vuelta y apoyo al medio rural, que las autoridades harían bien en fomentar.
El proceso de urbanización y la creciente concentración de nuestros problemas e inquietudes en el medio urbano, en la congestión de tráfico, las emisiones de CO2, la carestía de la vivienda, no debería hacer perder de vista las oportunidades que habrá que encontrar lejos de la ciudad. Y de rebote deberíamos mejorar los problemas de erosión y desertización si sabemos y queremos reconstruir el equilibrio clima-suelo-vegetación-hombre. Sobra espacio. Falta agua.
Porque si no lo hacemos, yo creo que mirando a España como miramos hoy a aquellos Homos Sapiens del principio, dentro de unos cuantos miles de años unos arqueólogos excavarán y encontrarán nuestras necrópolis y de ahí intentarán deducir como vivíamos los Homos Urbanus de aquel desierto. Aunque me hace sonreír por anticipado lo que les va a costar entender lo de las placas solares encima de los nichos…
P.S. Ya están los japoneses copiándonos las ideas…:
opinion_13_japon_japon_parados_trabajar_campo.html
¿Cree usted que España se beneficiaría de una mejor distribución del agua?
( polls)

lavoro a brescia
Comentarios recientes