Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas…

¿Cómo traducir a García Lorca al danés? Va a ser difícil que lo entiendan, al menos la poesía. También es probable que a nosotros no nos resulte fácil entender cómo funcionan los daneses cuando se les mete algo en la cabeza. Lo digo porque de alguna manera vamos a tener que entendernos con la Sra. Margrete Auken, que tengo claro que una mayoría de españoles no saben quién es, como yo no lo sabía hasta que me he puesto las gafas de bucear por Internet.

No tendrá verde carne o pelo verde… pero verde, verde, es. Europarlamentaria del partido socialista danés, aunque en Europa aliada con la EFA (European Free Alliance –partido verde, por cierto junto con ERC, PA, EA, CHA, BNG-), 63 años, licenciada en Teología, vicaria activa part time de la iglesia protestante, familia de políticos (su hermano Svend ha sido ministro de medio ambiente, pero del partido social demócrata). Defensora desde su posición parlamentaria de multitud de causas medio-ambientales en relación con el desguace de barcos, al control de petroleros mono-casco, la polución causada por las plataformas de lo mismo, el comercio de pájaros en Malta, las estaciones de esquí ilegales en Bulgaria, el control de alimentos, el peligro de los tintes para el pelo… En fin, una señora que parece que se gana su sueldo, cuya capacidad no se puede despreciar y que con su informe sobre la seguridad jurídica y la falta de respeto al medio ambiente de nuestras edificaciones costeras, nos puede hacer mucha pupa.

Lo que dice esta señora es que en España, en la Comunidad Valenciana en particular, pero en el resto también, no hay seguridad jurídica para los adquirentes de viviendas. Y que además no se debe permitir la edificación de proyectos que no tengan asegurada su sostenibilidad medioambiental, sobre todo con respecto a las necesidades de agua. Y además añade que la laxitud de nuestro sistema judicial “ha generado una forma de corrupción endémica, donde, de nuevo, el ciudadano europeo es la víctima principal…”. Que nos machaca, vamos, y eso que los martillazos no van contra el urbanismo en sí, que ésa es otra historia.

¿Es cierto lo que dice? Pues supongo que hay un fondo de verdad y un algo de política verde, que hay que subir los tonos para que parlamentos y opiniones públicas se enteren. Pero lo que yo creo es que aunque la realidad pudiera ser menos seria que la tonalidad con que la pinte la señora vicaria, el tema es tan trascendente para nuestra economía que no puede quedar sin examen, reforma en lo posible, y contestación en lo oportuno. En marzo de 2009 el informe será votado por la comisión de peticiones del Parlamento Europeo y a partir de ahí se verá qué medidas toman. Entre las amenazas están la congelación -¡o la obligación de devolución!- de fondos para el desarrollo. La verdad me preocupan menos las medidas que nuestra reputación, porque la resonancia de estos temas en nuestros mercados exteriores es muy dañina.

Así que a mi me gustaría saber qué vamos a hacer de aquí a marzo. Le he echado un vistazo rápido a las páginas web de la APCE, la APCV y Promotur, y a bote pronto no veo que ninguna acuse siquiera recibo de esta historia. Por cierto que la APCV, a cuya zona alude directamente el informe de la Sra. Auken, presenta en su página web como única noticia una sobre la situación de la vivienda en ¡junio de 2.003! (¿en que estáis pensando, chicos?) ¿Y los gobiernos autonómicos? ¿Y el central?

¿Alguien está coordinando la reacción a este informe? ¿Cómo se está gestionando este asunto en Estrasburgo? ¿Encima de que no hay pasta vamos a quedarnos quietos con estas cosas?

(Dejo para el final un video de la Sra. Auken, por si alguien quiere practicar el danés. Al menos sirve para ver el edificio del Parlamento Europeo, que yo no lo conocía, ver que esta señora va por ahí en bici y verla vestida de vicaria, muy en plan película de Bergman, lo que le hace a uno dudar sobre como hincarle el diente a esta cuestión, ya saben… si rezando o si con el palo dando -pero no a ella-)