Hace unos días recibí una liquidación de la cuenta de una de mis pequeñas sociedades, que trabaja con el BBVA. No soy muy riguroso en vigilar estas cosas, pero esta vez miré.

La cuenta de esa sociedad se había quedado en descubierto durante un día, por 6,27 euros. En virtud de lo cual nos pasa BBVA su liquidación, como sigue:

1) Comisión de descubierto, 15 euros.
2) Intereses de descubierto, 0,04 euros (al tipo del 29%, TAE 27,824%)

Le tengo cierto apego sentimental al BBVA porque le dediqué más de 13 años de mi trabajo al Banco de Bilbao.

He reclamado a la sucursal el 22 de marzo. Estoy esperando, porque la sucursal “no tiene facultades para retroceder comisiones”.

Espero que BBVA tenga claro que cuando hace estas cosas no está liquidando cuentas. Está ayudando a la liquidación de pequeñas empresas en una economía doliente.

Afortunadamente no le debo nada, así que en en cuanto pueda buscaré un rato para llevarme mi cariño a otra parte, si la hay. No sé.

No siempre gana Gregory Peck…