Nació el niño. Nació prematuro, chiquitín. Creyeron imposible que sobreviviese. Pero el vínculo madre-hijo tiene raíces fuertes, que se hunden en la oscuridad de la prehistoria, cuando sólo había estrellas. Millones de años de evolución animal y un código genético refinado para preservar la especie. Y un médico allá en Colombia observó a la Naturaleza y entendió que todo el calor no es igual. Hay calor de estufa y calor de madre. Y ciñeron al peque a su madre, noche y día: madre-canguro. Y el chiquitín vivió. Está bien. Algunos bebés tienen suerte.
Murió la mujer. Tenía 46 años y era ucraniana. Dormía en la calle, fuera de la estación de Milán, bajo las estrellas heladas. Pasé por ahí la noche antes y me fui arrebujado a mi hotel lo aprisa que pude. La ucraniana sin techo y sin nombre ya no era chica, ni niña, ni bebé. Algún día en los sesenta, una mamá la trajo al mundo y seguramente quiso para ella lo mejor y la protegió mientras pudo con su calor. Luego se torcieron las cosas, nadie sabe cuándo ni cómo porque la historia no registra a estas personas. Que mueren sin calor. Que no tienen suerte.
La Navidad es bonita, incluso si le quitamos el olor a perfume, a buena comida y bebida, a juguetes nuevos. Sirve para acordarnos de todas las personas a las que queremos mucho o algo, para expresar buenos deseos, ya sea con calor humano o electrónico. Un buen momento para agradecer a las mamás que estemos aquí, porque sin ellas y su instinto, su voluntad, no hay “Nativitá” exitosa.
Y también un buen momento para pensar que tan bonita como La Nativitá, o más bonita que La Nativitá, es “La Pietá”. Y es por eso que los afortunados que estamos, yo escribiendo y vosotros leyendo esto, deberíamos celebrar las dos cosas. Busquemos en los demás el niño chiquitín que llevan dentro y ayudémosle con nuestro calor. Y compartamos nuestra buena suerte con los que no la tienen.
¡Feliz Navidad!
4 comentarios
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diciembre 23, 2010 a 2:12 PM
Prudencio Lopez
Gracias, Jorge, por compartir este principio esencial de humanidad.
diciembre 24, 2010 a 12:54 PM
albert castro
Jorge
has clavado el tema !!
creo que tu texto es muy útil para hacernos idea de lo que es la Navidad, el nacimiento de Dios que libera a la humanidad de todas sus cadenas y esclavitudes, así como que es la Caridad, ayudar a los demás ( lo que tu expones como compartir y que en realidad es lo que se espera de nosotros como elementos continuadores de la Redención )
admito que yo no cumplo el programa
espero que en 2011 pueda mejorar
gracias por darme una meta apasionante !!!
Albert
diciembre 27, 2010 a 4:57 PM
Irene Vidal
..es cierto que no podemos olvidar lo agradecidos que tenemos que estar por lo que tenemos, y el deber nuestro de ser siempre humanamente mejores. Felices fiestas!
Irene
marzo 21, 2011 a 2:16 PM
Nacho Chueca
Me encantó el texto, Don Jorge..