Esta semana me he pasado un par de días por Suecia. En la industriosa Gotemburgo, que es donde tienen empresas como Volvo o SKF su base principal. Ya conocía la ciudad pero, aunque breve, me ha servido para renovar alguna experiencia, sobre aquella tierra y su gente. La verdad es que lo primero que he aprendido es que por allí en estas fechas hace un frío que pela, la gente esquía en los campos de golf, hacen carreras de coches en los lagos helados y siguen con su vida cotidiana con bastante normalidad ya hagan unos refrescantes 18º bajo cero o unos templados 6º bajo cero, que fueron los que yo disfruté. Grado arriba grado abajo según de dónde soplase el viento.

Y también he aprendido que las personas mayores no lo pasan muy allá, porque las aceras heladas son una amenaza bastante general y la gente mayor le tiene mucho respeto a eso de caerse y romperse un hueso. Así que muchos ven sus movimientos bastante limitados cuando les llega una racha de nieve y hielo por encima de lo normal como la que han pasado estas últimas semanas.

Y otra aún, que a las cuatro de la tarde, minuto arriba minuto abajo, es de noche. Noche cerrada y helada.

Y finalmente, he aprendido que a los suecos les gustan muchos sus casas, seguramente porque se pasan mucho tiempo en ellas en lugar de en los chiringuitos de la costa, así que las tienen bastante bien acondicionadas. Eso del aislamiento que aquí estamos empezando a estudiarnos de verdad, lo tienen ellos depurado a la perfección y he podido comprobar que mantener 25º de diferencia entre la casa y el exterior no cuesta más calefacción que calentar mi casa de Alicante cuatro o cinco gradillos sobre la calle. ¿Por qué será?

Pero… aún así, cuando hoy domingo he salido a la calle y hacían 20º a la sombra y me he tenido que quitar chaqueta y jersey y quedarme en mangas de camisa, me he preguntado el por qué aquellos suecos mayores se estarán helando por allí arriba. Habrá que iluminarles un poco, digo yo.

Para ello creo que hay tres o cuatro cositas a hacer:

• Ir a buscarlos y contarles, más, lo bueno que está el solecito del Mediterráneo en enero. Incluyendo eventos que se lo demuestren de forma repetida (o por qué la Coca Cola es uno de los mayores anunciantes).
• Organizar más sistemas de alquiler de media estancia para personas mayores. Identificar y trabajar con más intermediarios para ello.
• Divulgarlo más y mejor a través de la web. Internet en Escandinavia tiene un uso muy elevado para todas las edades (banda ancha el 36,3% frente al 19,9% de España)
• Mejorar la calidad y equipamiento de las viviendas destinadas a ese mercado. Todavía los acabados que en España consideramos aceptables para viviendas de nuestra costa están a menudo muy lejos de lo que esta gente está acostumbrada. Pensamos que no se dan cuenta, pero cuando ves las suyas no puedes evitar pensar que seguro que sí que lo hacen.
• La sostenibilidad y la ecología están por allí muy presentes. Habrá que trabajar más y más deprisa en esa dirección.

Y por cierto, es la propia Universidad de Gotemburgo la que desvela que los mayores de 70 años son cada vez más activos sexualmente. Bastante más de lo que la juventud se supone (¿será por eso por lo que les gusta tanto estar en casa?). Una pista más de que hay que romper prejuicios sobre los mayores y ofecerles actividades estimulantes en lugar de sillas de ruedas.

Target marketing…

¡Y a ver si así sueñan con venir más por aquí…!

Y todavía he aprendido una cosa más: que muchos suecos tienen en su casa un gran mástil en el que ondea su bandera nacional… Bonito.