
Mohammad Yusuf, una forma de entender la banca
Llevamos meses hablando de ello. Pero ahora se crea el FROB –Fondo de Re-estructuración y Ordenación Bancaria- y parece oportuno reflexionar de nuevo. Sobre el comportamiento de banca y cajas de ahorros y la necesidad de eliminar el “riesgo sistémico” creo que hay mucho que matizar y necesidad de máxima transparencia. Es cierto que el sistema financiero es un pilar del de cualquier economía y que es necesario mantener un nivel adecuado de seguridad para los depositantes. En caso contrario se corre el peligro de que la desconfianza se extienda al total de las entidades, con consecuencias sin duda indeseables. De ahí la ampliación hace unos meses de los límites cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Pero no es menos cierto que hay entidades financieras que lo han hecho mejor que otras y algunas seguramente mal. Y hacerlo mal en el negocio de prestar dinero suele ir de la mano de la imprudencia, en el mejor de los casos, o de la colusión en el peor.
Ya cuando salió a la luz pública la concentración de riesgos de la Caja Castilla La Mancha resultó aparente que una cosa o la otra, o ambas, habían estado presentes. Los 1.000 millones de Martinsa-Fadesa con Caja Madrid tampoco son fáciles de olvidar. Supongo que el Banco de España estará buceando en todo ello y resultaría muy estimulante que cualquier connivencia en esas cuestiones fuese claramente eliminada.
Cualquier entidad financiera privada suele tener una primera responsabilidad frente a sus accionistas: mejorar su ROE o return on equity. Cuántos céntimos de remuneración se le entregan a cada euro de capital. Los 19,4 del BBVA o 13,25 del Santander, por ejemplo, son un buen primer indicador grueso de la calidad de la gestión de un banco.
La tentación del gestor, cuando necesita mejorar ese ratio es hacer operaciones de más riesgo y mejor remuneración –comprar bonos soportados por hipotecas subprime, por ejemplo- o hacer operaciones grandes -que tienen un ratio de eficiencia más alto-. Es mucho más “eficiente” estudiar y conceder un crédito de 100 millones de euros que 10.000 créditos de 10.000 euros. Y además el macrocrédito tiene “glamour”, hace importantes a los que intervienen en su concesión y suele estar respaldado por garantías con mucho mejor maquillaje que las de una PYME. El problema es que cuando las cosas salen mal pueden salir muy mal. El sobre-apalancamiento de grandes compañías ha sido fomentado por buena parte de la banca por esa cuestión de escala y mejor eficiencia para su cuenta de resultados y hoy está en la base de los problemas de muchas entidades y de muchos de sus clientes.
Por eso sería importante que los gestores del FROB se tomaran en serio la re-estructuración, no limitándose a la recomposición patrimonial de aquellas entidades que lo necesiten, sino exigiendo responsabilidades y contraprestaciones a los consejos de las entidades a las que deban ayudar. Si se ayuda a una entidad a mantener su negocio debe ser a cambio de que presten el servicio que de la misma se espera. Algunos bancos y cajas parecen a menudo olvidar que casi el 90% del tejido empresarial español está hecho de PYMES. Los mecanismos de supervisión no deberían permitir concentraciones de riesgo como las que se han producido.
Tal vez sea un buen sitio para homenajear al señor Mohammad Yusuf, que entendió que en su país, Bangladesh, lo que hacía falta sobre todo era una banca de micro-créditos, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2006 (ver http://iwtmad.blogspot.com/2008/02/nobel-peace-prize-winner-mohammad-yusuf.html y http://jayab.blogspot.com/2006/12/mohammed-yusuf-noble-price-speech.html). España no es desde luego Bangladesh, pero algo podemos aprender para que el sistema financiero se ajuste a la sociedad y no a la inversa.

Juan Pedro Hernández Moltó, otra forma de entender la banca
If someone is turning a knob on an oscilloscope, but if he’s just doing it because turning a knob is fun, he’s frobbing it…
2 comentarios
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junio 13, 2009 a 11:56 AM
Jorge
Ya decía yo que estabas muy callado!
junio 16, 2009 a 4:53 PM
Luis
Estimado jorge
El tema de las Cajas es sólo corrupción politica.
Fueron creadas por ¿una necesidad? de ayudar a los pobres y en realidad son más feroces que los bancos ya que tienen «clientes cautivos» (en ciudades como Burgos te hablan de la Caja como si fuese su madre)
Las Cajas deberían ponerse a la venta.